PELICULA
Hacía mucho tiempo que una película no me dejaba varias preguntas sin resolver en mi cabeza.
Que la película pertenezca al género drama psicológico no tiene la obligación de hacernos dudar sobre lo que estamos viendo, pero se nota que su director Julius Onah pensó muy bien como jugar con la percepción de la verdad y nos lleva a la confusión en todo momento sobre cada uno de los personajes.
Que la película pertenezca al género drama psicológico no tiene la obligación de hacernos dudar sobre lo que estamos viendo, pero se nota que su director Julius Onah pensó muy bien como jugar con la percepción de la verdad y nos lleva a la confusión en todo momento sobre cada uno de los personajes.
Luce, como bien dice el protagonista, significa luz. Una de las características que posee la luz es que cambia de dirección cuando pasa de un medio a otro, es decir, que se refracta. Es por eso, que esta analogía explica perfectamente por donde va a navegar la historia.
La trama nos presenta a Naomi Watts y a Tim Roth quienes le dan vida a un matrimonio con un hijo adoptado. Y no uno cualquiera. Luce en su juventud había experimentado en carne propia el conflicto bélico que se disputa en el cuerno de África. Tras diez años en suelo americano, logro convertirse en un estudiante modelo y con un brillante futuro por delante. Pero de un abrir y cerrar de ojos, su profesora de historia, protagonizada por la gran Octavia Spencer, advierta a sus padres sobre el contenido de uno de los trabajos prácticos presentados, en lo que parece vislumbrar cierta apología a la violencia. Desde ese momento, se pondrá en duda la adaptación de Luce a su nueva vida.
A partir de ese momento, la historia cambia junto con su protagonista quien comienza a orquestar un sofisticado plan de venganza en contra de su maestra. Todo esto comienza a socavar la confianza y los cimientos sólidos en esa familia. Profesora, alumno y padres se ven envueltos en un espiral donde nosotros como espectadores no logramos despejar interrogantes y nos ponemos a reflexionar al punto de que dejamos de apreciar a la película como un drama para contemplarla con cara de suspenso.
En resumen, les digo que Luce, es una película entretenida donde nos hace reflexionar sobre los sucesos que vemos, si en realidad son verdades o mentiras de los protagonistas. La duda que nos deja, es lo fascinante de la película. Mención especial para los actores que se destacan de principio a fin con mucha autenticidad.
Luce, la pueden encontrar y disfrutar en Netflix.
@fedeantonic
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