
La Mirada de los Otros

Elenco:
Woody Allen, Debra Messing, Tea Leoni, Treat Williams, Mark Rydell, George Hamilton, Anthony Arkin,
SINOPSIS
Allen encarna a Val Waxman, un director cinematográfico que logró en dos ocasiones el Oscar, pero que se ha convertido en un neurótico fracasado que anhela desesperadamente regresar a la arena. Cuando se presenta la ocasión, se ve en una encrucijada: trabajar para su exmujer Ellie (Téa Leoni), quien se deshizo de él para irse con el jefe del estudio (Treat Williams) que se halla al cargo de la financiación de la película, o perder la última oportunidad evitando así tener que mantener de nuevo una relación dolorosa. ¿Debe entenderse que Val está cegado por amor cuando opta por volver a tener contacto con su exesposa? ¿Será que el amor es ciego cuando resulta que es Ellie la que le apoya incondicionalmente? La prueba la hallaremos en la propia película, de manera literal y figurada. Comentario de RosarioCine:
Otro Allen un tanto menor, con algunos chistes que parecen escapados de su primera época (de "Bananas" por ejemplo), aquí recurriendo a la ácida crítica al mundo del cine y concretamente apuntando sus cañones sobre Hollywood. Pero siempre cualquier peli de un Woody menor es superadora a las tantas monigotadas que suelen conocerse semanalmente en estrenos.
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Dir. Woody Allen
Ya había demostrado que estaba cansado con \"La maldición del escorpión de Jade\" (aunque superaba la fallida \"Ladrones de mediopelo\"). Ahora vuelve a demostrar fatiga y autocompasión en una película poco cuestionable si se la mira desde el lugar de un espectador dispuesto a escuchar chistes que ya conoce sin más interés que pasar un rato fuera de casa. Con todo el respeto que me merece Woody.
Vuelve a situaciones de rodaje que le dieron resultado en \"Los secretos de Harry\" pero aquí estiradas como para que duren toda la cinta. Un director, él (y todas las referencias al personaje son trasladables al realizador), queda ciego y debe dirigir una película. Caprichos de artista y tics perdonables en medio de chistes esperables sobre la ceguera. El relato decae en toda la segunda parte, y un final feliz recuperando afectos perdidos y despedida con palos a la inteligencia de los franceses que consideran genio a un director que no vió lo que filmaba.
Una vez más, habrá que esperar la próxima.-