Sean Mercer es un cazador que recorre el mundo capturando animales para venderlos a los zoológicos, y reúne un grupo de cazadores en las llanuras africanas de Tanganika a la caza de increíbles rinocerontes, todo joya pero en el medio aparece una mujer fotógrafa: linda, joven y complicaciones trae.

A priori una más de aventuras pero el gran Howard Hawks combina muy bien: el accionar de estos atrapadores con la comedia, y funciona como un grato clásico del cine, el cual incluye inolvidables fotogramas como la cacería de los rinocerontes con esas grandes cañas, o el divertido baño de los elefantitos, con la música de Henry Mancini (El paso del Elefantito).